En este artículo, entenderemos mejor el concepto de NEAT (Non-Exercise Activity Thermogenesis o Termogénesis no asociada al ejercicio) y veremos estrategias prácticas para incrementar tu actividad diaria de forma inconsciente.
Pero primero, hablemos de la importancia de mantener un estilo de vida activo, más allá de tus sesiones de entrenamiento.
La importancia de un estilo de vida activo
Entrenar, ya sea en casa o en gym, es esencial, pero no debería ser el único momento en el que te muevas. Un estilo de vida activo se caracteriza por una constante actividad física a lo largo del día. Esto nos aporta numerosos beneficios que van más allá de mejorar la condición física. Un estilo de vida activo aumenta nuestros niveles de energía a lo largo del día, mejora nuestro estado anímico y optimiza nuestro metabolismo.
El NEAT
Aquí es donde entra en juego el NEAT. Comprende todas las calorías que quemas en actividades diarias no relacionadas con el ejercicio planificado como tal. Consiste en incorporar más movimiento a tu día, más allá de tu sesión en el gimnasio, lo cual maximiza la quema de calorías e impacta positivamente en tu salud general.
Estrategias para aumentar el NEAT
Llamadas y audios en movimiento: Tanto si eres de las que les gusta hablar por teléfono como si eres más de audios, aprovecha para hacerlo mientras das un paseo o te mueves por casa.
Tareas del hogar con alegría: Acompaña las tareas domésticas con música. La energía positiva que obtienes al bailar y escuchar tus canciones favoritas mientras limpias o ordenas la casa, no solo mejora tu estado de ánimo para afrontar esta tarea que a pocos nos gusta, sino que estás contribuyendo a un aumenta tu NEAT.
Aparcamiento estratégico: Si aparcas en la calle, intenta optar por estacionar tu vehículo a unas calles de casa, de forma que te obligues a dar un buen paseo tanto a la ida como a la vuelta.
Paradas intencionadas: Si utilizas el transporte público, intenta ir con algo más de tiempo y considera bajar una o dos paradas antes.
Aprovecha cada caminata: Caminar, es un ejercicio subestimado y muy saludable. Aprovecha cada oportunidad, ir a la farmacia, supermercado, dar un paseo largo a tu mascota, escuchar podcasts etc.
Esperas activas: Utiliza momentos como esperar a que se haga la comida en el airfryer/horno/microondas o a que se tueste el pan, para realizar ejercicios simples como pueden ser sentadillas, abdominales, o el que más te guste y puedas realizar de forma sencilla. ¡Esto es ideal para los más impacientes, ya que se pasa mucho más rápida la espera!
Escaleras, tus mejores amigas: Un clásico, cuando tengas la opción, elige siempre las escaleras en lugar del ascensor.
¿Te gusta bailar? ¡A Disfrutar! Si te encanta bailar, ¡adelante! Ya sea en pista de baile o en entorno nocturno o en ese cuanto solo ten cuidado con las copitas de más.
Y muy importante, cada paso cuenta. No te sometas a la presión del «todo o nada», si un día no puedes entrenar o te mueves menos, no pasa nada. Lo importante es que este estilo de vida más activo se convierta en un hábito que incorpores sin darte cuenta. Rompe con la mentalidad extrema y valora cada mejora, por mínima que sea.
¡Espero que estas estrategias te resulten útiles y encuentres las tuyas propias, recuerda que toda excusa es buena para moverse!
Lorena Romo