22 enero, 2020

Colócalte con las mancuernas a los lados y con las piernas abiertas un poco más de la anchura de tus hombros. Deberás flexionar una de tus rodillas apoyando todo tu peso corporal en esa pierna, manteniendo totalmente recto el tronco y llevando las mancuernas hacía delante. La otra pierna se extiende por completo